Impresión 3D

Anna quiere asociarse con empresas consolidadas para proteger su propiedad intelectual, pero también permitir a sus fans crear libremente sus propias obras. Y esta es una buena estrategia.
A Nick le preocupa que, aunque sus archivos digitales en 3D sean cruciales en términos de protección legal según las normas de derechos de autor, esto no justifica interpretaciones adicionales sobre la autoría y la protección de la propiedad intelectual. ¿Tiene razón?
Rosa es propietaria de una empresa de impresión en 3D, mientras que Helen es una diseñadora individual. Ambas están obligadas a registrar sus diseños, según la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO).
Irene duda de que la propiedad de las impresoras 3D, el intercambio en línea y el acuerdo con las personas que participan en el modelado digital de un producto estén completamente cubiertos por las leyes de propiedad intelectual.
Mat ha leído todas las leyes de patentes relacionadas con la impresión 3D. Cree que son vitales para salvaguardar la apariencia y las características tecnológicas de un producto.
A Louise se le ha concedido la patente de unos archivos digitales en 3D. ¿Están las patentes totalmente protegidas?
Nicole y Barbara sostienen que las patentes de diseño pueden ser una herramienta valiosa para luchar contra las falsificaciones de la impresión 3D. ¿Pueden?
María ha creado un archivo en 3D y ha registrado una marca para ello. Sin embargo, la marca no le permite "distinguir su trabajo del de sus competidores".
Como Greg está creando una marca para su trabajo impreso en 3D, sigue una estrategia de diferenciación de productos. Es una buena práctica para destacar entre los demás, ¿no?
Tom intenta convencer a Ellie de que cree una marca de imitación para el producto de su empresa. Sin embargo, ella se niega a hacerlo, ya que insiste en que esto podría confundir a sus consumidores y poner en riesgo la reputación de su empresa. ¿Tiene razón?